Corredor del Beagle | Patrimonio cultural en riesgo en la obra de la ruta costera
- Asociación Manekenk publicó en su cuenta de Facebook un texto donde fundamenta su preocupación en relación a la obra del Corredor del Beagle y su impacto en el patrimonio arqueológico.
- En el documento, firmado por Asociación Manekenk, Asociación Bahía Encerrada y Asociación de Profesionales de Turismo, se detallan aspectos que indicarían que muchos yacimientos arqueológicos se encontrarían en serio peligro de ser destruidos.
- Según la información brindada por las asociaciones, el Estudio de Impacto Arqueológico no fue elaborado con la rigurosidad necesaria para resguardar el patrimonio cultural contenido en los yacimientos de la costa del Canal Beagle.
El Corredor del Beagle es una obra de gran magnitud que afecta 130 kilómetros de extensión de la costa del Canal de Beagle entre Punta Escarpados y Cabo San Pio. A lo largo de su traza genera impacto en diferentes factores ambientales y culturales. Uno de ellos son los yacimientos arqueológicos pertenecientes a los pueblos originarios que habitaron las costas fueguinas durante miles de años. Desde hace más de 40 años diversos especialistas han estudiado la costa norte del Canal Beagle. Gracias a dichos trabajos se sabe que la región cuenta con una alta densidad de yacimientos, algunos descubiertos y estudiados y muchos más aún por descubrir, conservándose intactos durante milenios. Esta realidad le da a la región una gran importancia desde el punto de vista patrimonial e implica que cualquier obra que se pretenda realizar en la zona debe contar con un estricto estudio previo y un cuidado extremo durante su ejecución, para evitar dañar los yacimientos presentes.
Lamentablemente la obra del Corredor del Beagle no ha cumplido desde su génesis con esta premisa. El Estudio de Impacto Arqueológico previo a la obra, elaborado por la consultora Arqueoambiental SRL, fue cuestionado por expertos en arqueología y otras disciplinas afines, incluido el arqueólogo del gobierno provincial que fuera despedido a raíz de sus observaciones negativas a dicho estudio. El estudio fue elaborado en ocho días por profesionales que no contaban con experiencia en yacimientos de la costa del Canal Beagle, lo cual era un requisito incluido en el Pliego Licitatorio debido a que los yacimientos de la zona no guardan parecidos con ningún otro en nuestro país. Dicho estudio de Impacto Arqueológico constituye la Línea de Base para los trabajos posteriores de mitigación y rescate de los sitios arqueológicos que pudieran ser afectados durante la obra. Entre las numerosas críticas efectuadas a este trabajo, la más importante es la que señala que es imposible que un relevamiento serio y completo sobre una traza de 130 kilómetros de extensión por 50 de ancho en una zona de alta densidad de presencia de yacimientos arqueológicos, pueda realizarse en un periodo de ocho días. Si el trabajo de relevamiento sobre el que se basa la elaboración del Estudio de Impacto Arqueológico es deficiente, todo el trabajo posterior corre peligro de ser insuficiente para el resguardo del patrimonio cultural pasible de ser deteriorado o destruido. Cabe destacar que el mencionado Estudio de Impacto Arqueológico no fue sometido a audiencia pública para que la sociedad pudiera evaluarlo y plantear cuestionamientos de ningún tipo.
Para la segunda etapa la empresa encargada de llevar adelante el programa de mitigación del impacto arqueológico fue la consultora Terramoena SRL. La misma fue contratada por el gobierno de la provincia entre abril y junio de 2019, cuando los trabajos de la obra ya estaban en marcha, por lo que muchos de los trabajos de mitigación que debían hacerse previo a las intervenciones de las maquinarias sobre trazas existentes, se realizaron al mismo tiempo que las máquinas trabajaban. Es importante destacar que previo al arribo de Terramoena SRL la obra se llevaba adelante sin la presencia de un arqueólogo en el terreno realizando un monitoreo del trabajo para evitar daño sobre los yacimientos. Tenemos conocimiento de que existiría una nota del INAPL (Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano) dirigida al gobierno de la provincia respecto de estos hechos, en la cual el ente resaltaría que, debido a la gran densidad de sitios presentes en la traza, el monitoreo permanente es fundamental y que el rescate de los sitios expuestos a la destrucción no puede hacerse en tiempo de obra.
Según fuentes que, para resguardo de las mismas mantendremos reservadas, la consultora Terramoena SRL habría tenido que subsanar las falencias de la Línea de Base, debido a que la misma resultaría insuficiente y de ser respetada a rajatabla podría significar que los trabajos realizados a partir de ella resultarían en un gran daño al patrimonio local. Terramoena SRL habría remitido numerosos informes al gobierno provincial evidenciando graves falencias del Estudio de Impacto Arqueológico. Estos informes que serían de dominio público han sido restringidos a la sociedad por decisión del gobierno de que los mismos fueran confidenciales, lo que impide al conjunto de la ciudadanía conocer los detalles del trabajo y posible impacto que se estaría produciendo sobre el patrimonio cultural de la provincia.
Según la información a la que hemos podido acceder, dentro de los numerosos informes se señalaría la gran diferencia entre los sitios reportados por Arqueoambiental SRL en su Estudio de Impacto Arqueológico y lo que realmente existirían a lo largo de la traza. La diferencia, al contrastar los datos, es abismal y refleja a todas luces que la Línea de Base pone en grave peligro los yacimientos de la costa del Canal Beagle. Como ejemplo de esta realidad bastan los datos provenientes de la Línea de Base para la desembocadura del Río Encajonado, que indica la presencia de un solo sitio a rescatar, cuando la realidad es que en ese sector de la traza existen por lo menos 50.
Siguiendo los datos, imágenes e informaciones que recibimos, creemos que ya se habría provocado daños sobre uno o más yacimientos a causa de la intervención de maquinarias sin la supervisión de profesionales en arqueología durante los trabajos de mejoramiento y apertura de traza.
La documentación que permitiría corroborar o desmentir estos hechos, y en definitiva conocer si el patrimonio cultural está siendo dañado por el avance de la obra, se encuentra vedada al conocimiento de la sociedad por decisión del gobierno provincial, a pesar de tratarse de información de dominio público.
Recientemente hemos recibido información del arribo de un tercer equipo de arqueólogos que serían contratados por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la provincia. Estos profesionales, que no pertenecerían a la consultora Terramoena SRL, tendrían en sus manos la responsabilidad de concluir las tareas de mitigación del impacto arqueológico. Según ciertas indagaciones que hemos podido realizar, muy probablemente, estos nuevos arqueólogos no cuentan con experiencia previa comprobable ya que en el mejor de los casos se trata de profesionales recientemente graduados, con asistentes que aún no han finalizado sus estudios de grado o que ni siquiera poseen conocimientos. Nuevamente el secreto y ocultamiento de información ponen en grave riesgo el patrimonio cultural de la costa del Canal Beagle, patrimonio de gran valor para la sociedad cuyo daño resulta irreparable. Desconocemos cuál será su Plan de Trabajo, quién será su referente ni quién o cómo se supervisarán sus tareas, que están dedicadas a manipular nuestro patrimonio arqueológico.
DESCARGAR DE AQUÍ EL INFORME COMPLETO:
http://bit.ly/2NyazsM
Asociación Manekenk
Asociación Profesionales de Turismo
Asociación Bahía Encerrada
*Texto publicado en la cuenta de Facebook de Asociación Manekenk
Lamentablemente la obra del Corredor del Beagle no ha cumplido desde su génesis con esta premisa. El Estudio de Impacto Arqueológico previo a la obra, elaborado por la consultora Arqueoambiental SRL, fue cuestionado por expertos en arqueología y otras disciplinas afines, incluido el arqueólogo del gobierno provincial que fuera despedido a raíz de sus observaciones negativas a dicho estudio. El estudio fue elaborado en ocho días por profesionales que no contaban con experiencia en yacimientos de la costa del Canal Beagle, lo cual era un requisito incluido en el Pliego Licitatorio debido a que los yacimientos de la zona no guardan parecidos con ningún otro en nuestro país. Dicho estudio de Impacto Arqueológico constituye la Línea de Base para los trabajos posteriores de mitigación y rescate de los sitios arqueológicos que pudieran ser afectados durante la obra. Entre las numerosas críticas efectuadas a este trabajo, la más importante es la que señala que es imposible que un relevamiento serio y completo sobre una traza de 130 kilómetros de extensión por 50 de ancho en una zona de alta densidad de presencia de yacimientos arqueológicos, pueda realizarse en un periodo de ocho días. Si el trabajo de relevamiento sobre el que se basa la elaboración del Estudio de Impacto Arqueológico es deficiente, todo el trabajo posterior corre peligro de ser insuficiente para el resguardo del patrimonio cultural pasible de ser deteriorado o destruido. Cabe destacar que el mencionado Estudio de Impacto Arqueológico no fue sometido a audiencia pública para que la sociedad pudiera evaluarlo y plantear cuestionamientos de ningún tipo.
Para la segunda etapa la empresa encargada de llevar adelante el programa de mitigación del impacto arqueológico fue la consultora Terramoena SRL. La misma fue contratada por el gobierno de la provincia entre abril y junio de 2019, cuando los trabajos de la obra ya estaban en marcha, por lo que muchos de los trabajos de mitigación que debían hacerse previo a las intervenciones de las maquinarias sobre trazas existentes, se realizaron al mismo tiempo que las máquinas trabajaban. Es importante destacar que previo al arribo de Terramoena SRL la obra se llevaba adelante sin la presencia de un arqueólogo en el terreno realizando un monitoreo del trabajo para evitar daño sobre los yacimientos. Tenemos conocimiento de que existiría una nota del INAPL (Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano) dirigida al gobierno de la provincia respecto de estos hechos, en la cual el ente resaltaría que, debido a la gran densidad de sitios presentes en la traza, el monitoreo permanente es fundamental y que el rescate de los sitios expuestos a la destrucción no puede hacerse en tiempo de obra.
Según fuentes que, para resguardo de las mismas mantendremos reservadas, la consultora Terramoena SRL habría tenido que subsanar las falencias de la Línea de Base, debido a que la misma resultaría insuficiente y de ser respetada a rajatabla podría significar que los trabajos realizados a partir de ella resultarían en un gran daño al patrimonio local. Terramoena SRL habría remitido numerosos informes al gobierno provincial evidenciando graves falencias del Estudio de Impacto Arqueológico. Estos informes que serían de dominio público han sido restringidos a la sociedad por decisión del gobierno de que los mismos fueran confidenciales, lo que impide al conjunto de la ciudadanía conocer los detalles del trabajo y posible impacto que se estaría produciendo sobre el patrimonio cultural de la provincia.
Según la información a la que hemos podido acceder, dentro de los numerosos informes se señalaría la gran diferencia entre los sitios reportados por Arqueoambiental SRL en su Estudio de Impacto Arqueológico y lo que realmente existirían a lo largo de la traza. La diferencia, al contrastar los datos, es abismal y refleja a todas luces que la Línea de Base pone en grave peligro los yacimientos de la costa del Canal Beagle. Como ejemplo de esta realidad bastan los datos provenientes de la Línea de Base para la desembocadura del Río Encajonado, que indica la presencia de un solo sitio a rescatar, cuando la realidad es que en ese sector de la traza existen por lo menos 50.
Siguiendo los datos, imágenes e informaciones que recibimos, creemos que ya se habría provocado daños sobre uno o más yacimientos a causa de la intervención de maquinarias sin la supervisión de profesionales en arqueología durante los trabajos de mejoramiento y apertura de traza.
La documentación que permitiría corroborar o desmentir estos hechos, y en definitiva conocer si el patrimonio cultural está siendo dañado por el avance de la obra, se encuentra vedada al conocimiento de la sociedad por decisión del gobierno provincial, a pesar de tratarse de información de dominio público.
Recientemente hemos recibido información del arribo de un tercer equipo de arqueólogos que serían contratados por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la provincia. Estos profesionales, que no pertenecerían a la consultora Terramoena SRL, tendrían en sus manos la responsabilidad de concluir las tareas de mitigación del impacto arqueológico. Según ciertas indagaciones que hemos podido realizar, muy probablemente, estos nuevos arqueólogos no cuentan con experiencia previa comprobable ya que en el mejor de los casos se trata de profesionales recientemente graduados, con asistentes que aún no han finalizado sus estudios de grado o que ni siquiera poseen conocimientos. Nuevamente el secreto y ocultamiento de información ponen en grave riesgo el patrimonio cultural de la costa del Canal Beagle, patrimonio de gran valor para la sociedad cuyo daño resulta irreparable. Desconocemos cuál será su Plan de Trabajo, quién será su referente ni quién o cómo se supervisarán sus tareas, que están dedicadas a manipular nuestro patrimonio arqueológico.
DESCARGAR DE AQUÍ EL INFORME COMPLETO:
http://bit.ly/2NyazsM
Asociación Manekenk
Asociación Profesionales de Turismo
Asociación Bahía Encerrada
*Texto publicado en la cuenta de Facebook de Asociación Manekenk
Artículos relacionados
Comentarios
Publicar un comentario